domingo, 25 de enero de 2015

Rojo y negro

          ¿Te agradan las personas hipócritas? Seguramente no. Si hiciéramos una encuesta, preguntando cuál es el defecto que más aborrecemos en una persona, la gran mayoría contestaríamos sin dudar: la hipocresía.

          Rojo y negro es una novela escrita en Francia en 1829 y relata la historia de Julián Sorel, joven hijo de un aserrador de un pueblo escondido de Francia, Julián sufre el "bullying" de sus hermanos (lo que demuestra que no es un fenómeno nuevo, sólamente se le acaba de asignar un nombre). No obstante, Julián es un chico muy talentoso, dueño de una gran inteligencia y una memoria prodigiosa.

           Debido a sus cualidades, el cura del pueblo lo educa y prepara para entrar en el seminario, Julián resulta excelente alumno:  habla latín y conoce de memoria la Biblia, de la cual puede recitar páginas enteras en latín y en francés.

             Todo estaría bien si Julián fuera creyente, el problema radica en que no cree en Dios, sin embargo, ve en la carrera eclesiástica la salida de su vida de pobreza y de los abusos de su padre.

              Julián, por otra parte, se siente fuertemente inclinado a la carrera militar: admira grandemente a Napoleón y pretende seguir sus pasos, pero su preparación académica lo conduce hacia el sacerdocio. Esta parece ser la razón del nombre de la novela: rojo, por la carrera militar y negro, por el color de la sotana de sacerdote.

              Por sus conocimientos y presencia es contratado como maestro de los hijos del alcalde del pueblo y empieza a convivir con la alta sociedad, lo que le da un refinamiento que le ayudará en un futuro, pues al entrar en seminario es llamado por el marqués de la Mole como secretario.

               Todo esto lo ha logrado, sí, por su talento, pero también por su capacidad de acomodarse hipócritamente al estilo de vida de las personas que lo rodean: mientras desprecia y envidia enormemente a los que lo rodean por su dinero y su cuna, los lisonjea y les da por su lado. Esto termina beneficiándolo, pero también muestra que la única fidelidad que tiene es a sí mismo: En casa del alcalde de su pueblo, enamora y corteja a la esposa de su patrón y en casa del marqués hace lo mismo con su hermosa hija Matilde, cuya personalidad voluble (idéntica a tantas mujeres hoy en día) retrata a la perfección Stendhal.

                 El egoísmo, la envidia y, sobre todo, la ambición de Julián lo harán transitar por un hilo muy delgado en donde la perdición o la gloria humana estarán al siguiente paso.

                  Algunas perlas de este libro:

"El amor... crea la igualdad; no la busca."

"La verdad es siempre austera."

"Un camino no deja de ser hermoso porque haya espinas en los setos que lo flanquean."

"Es mil veces preferible ganar cien luises comerciando madera, que recibir cuatro mil francos de un gobierno, aunque sea el del rey Salomón."

"Los ricos de corazón elevado buscan en los negocios la distracción y no los resultados."

"¿Hay alguna acción gloriosa que no sea un extremo desde el momento que es acometida?   Únicamente cuando ha sido acabada es cuando parece posible a los seres del montón."

"Horrible hubiese sido hacer una confesión hablada, pero escribir... ¡Hay cosas que jamás se escriben!"

"El hombre que rueda hasta tamañas profundidades en el abismo de la desventura, no tiene ya más recurso que el valor."     


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