miércoles, 28 de octubre de 2015

Cyclus Apocalypticus

          La novela más emocionante que he leído en lo que va del año, el padre español José Antonio Fortea Cucurull  además de ser sacerdote católico, demonólogo, exorcista y teólogo, (seguro que es muchas cosas más), es además un increíble escritor, obras tales como “Summa Demoníaca”, “La Historia del mundo angélico”, “La mitra y sus ínfulas” y “Las aguas vivas que borbotean”, entre muchas otras, muestran su profundo conocimiento sobre las realidades teológicas y un grado de desarrollo espiritual sorprendente, sin embargo, como prosista, tiene una pluma ágil y certera, atrapa al lector casi sin darse cuenta y no permite despegar los ojos de las páginas que se van sucediendo, una tras otra.

                Cyclus Apocalypticus, es una novela de Ficción religiosa, describe al mundo a principios del siglo XXIII: la religión cristiana, es apenas profesada por una pequeñísima minoría en todo el mundo, los “popistas”, como se llama a estos creyentes, son mirados con recelo, y cierto desprecio. En el mundo la gran mayoría de la población es, o atea prágmática, o dagoniana, es decir, seguidor del dios “Dagón”, una bestia de cuerpo de felino y fauces enormes. En el mundo se distinguen sólo dos grandes bloques políticos, “La República”, constituída por Estados Unidos y los países satélites, y “El imperio”, conformado por los países Europeos y gran parte de Asia y África y unos cuantos países independientes. La historia, vista desde el punto de vista del Jefe Supremo del Imperio, trata del esfuerzo por crear un solo imperio mundial a cargo del Emperador, y como ese poder omnímodo, está bajo la sombra de la religión dagoniana. Pronto el Imperio decide borrar sobre la faz de la tierra a los cristianos y todo el legado que el cristianismo ha dejado en 23 siglos de historia.

                La historia de la persecución de los cristianos, la guerra, la opresión del gobierno y la apostasía general del mundo, nos rodea casi sin darnos cuenta, hasta el momento de ver claramente que estamos viviendo los tiempos del Apocalipsis escrito por San Juan. Paso a paso vamos “releyendo” el último libro de la Biblia con los ojos de la civilización actual y nos encontramos a lado del anticristo, la bestia y el dragón de 10 cabezas, asombrados de la manera en la que Fortea nos presenta esos seres míticos, en clave moderna. Una historia delirante y vertiginosa, la leí en un solo día a pesar de tener un fuerte dolor de cabeza, pero no podía dejar de leer. Estoy convencido de que he asistido al nacimiento de un clásico de la literatura de ficción a la altura de Julio Verne o George Orwell, y al mismo tiempo, un referente en el  género de “Ficción cristiana”, si cabe.

                Otra gran cualidad de la obra es que es una novela totalmente visual, la manera en la que la ha escrito el autor, la pone en una inmejorable posición para hacer una adaptación cinematográfica, (no quiero imaginarme el peliculón que saldría de una obra así), pero mientras un estudio se anima, tenemos la posibilidad de crear y recrear esta historia en nuestra mente.

                Lo mejor de todo, es que el padre Fortea presenta esta novela como la primera de una decalogía: diez libros que tratan el gran acontecimiento apocalíptico, cada uno desde una perspectiva diferente, cada uno con una historia independiente, sin conexiones ni continuación entre ellos, cada uno de ellos como una unidad, con principio y desenlace por sí mismo, pero cada uno con una óptica diferente respecto al mismo acontecimiento: los sucesos previos al Fin del Mundo.

                Además de todo lo anterior, la decalogía está casi totalmente publicada, se puede acceder a 7 de los 10 libros, así que tenemos lectura para rato. Se puede consultar los libros del padre Fortea en su portal: http://www.fortea.ws/

                Algunas perlas de esta imponente historia:

·         “Qué misterioso me ha parecido siempre el hecho de que un hombre pueda mandar a otro hombre”.

·         “En política, casi todos los cambios se dan como en la naturaleza, poco a poco”.

·         “Qué pegajoso resulta el poder. Lo toqué un momento… y ya no se separó de la palma de mi mano”.

·         “Sólo cuando se está en la cúspide del Poder uno se da cuenta de lo poco que se puede hacer”.

·         “Cada día morimos ocho horas”.

·         Por la utopía, hemos destruido la realidad”.

·         “Todo pariente pobre, es siempre un pariente lejano”.

miércoles, 21 de octubre de 2015

Orgullo y prejuicio

         Es verdad, es una novela de amor; pero muy lejos de ser una “novela del corazón”, como pudiera catalogársele en una lectura superficial del título. Jane Austen, es la prueba de que el genio literario no está determinado por el género del autor, una excelente novela es una excelente novela, sin importar si la escribió un hombre o una mujer y estoy convencido de que si la sociedad del siglo XVIII, XIX y XX fueran más abiertas en ese sentido, la literatura universal contaría con excepcionales obras escritas por otras excepcionales mujeres. “Orgullo y Prejuicio” es la prueba.

                Ambientada en la Inglaterra de finales del siglo XVIII, principios del siglo XIX, esta novela es la historia de las relaciones de una familia integrada por cinco hermanas y sus respectivos padres: los Bennet, en especial de las dos hijas mayores: Jane Bennet y Elizabeth Bennet, ambas bellas, juiciosas y de buen corazón, cosa que no se puede decir de la madre de ambas y de las dos hijas menores de la familia, quienes son impulsivas, muy dadas al despilfarro y a la exageración de maneras, cosas muy mal vistas entre los ingleses de la época (y dicho sea de paso, chocantes también en la época actual, pasé muy malos ratos escuchando las tonterías de la sra. Bennet y sus hijas menores). No obstante, y más bien, precisamente por eso, la familia Bennet es una familia simpática como personajes que hace que la obra sea del todo entretenida por la serie de enredos, discusiones y malos entendidos que ocasionan.

                Por encima de la trama misma que es, sin duda alguna, romántica; está el retrato fiel de la sociedad de aquél tiempo, sus costumbres, sus usos comunes y las formas que tenían de relacionarse, es un viaje maravilloso a una tierra con una sociedad diferente y apasionante, a lo largo de sus páginas que se pasan volando, te sientes a lado de los personajes, escuchándolos y disfrutando con ellos.

                No hay acción, no hay grandes sentencias filosóficas, no hay gravedad en los personajes, pero la narración te transporta, como ya lo he dicho, y te hace olvidar por completo donde estás físicamente. En una palabra: si la conocida sentencia de “si quieres vivir mil vidas durante tu vida, lee” es verdadera, se cumple a cabalidad en esta novela. El secreto, creo yo, lo devela la misma autora en la novela: “Los tópicos más comunes, más triviales y más manidos, pueden resultar interesantes si se dicen con destreza”.

 

                Lo bueno: El retrato de la sociedad inglesa del siglo antepasado.

                Lo malo: Lo poco que dura su lectura.

                Lo feo:  Como tengo que poner algo, deberá ser a la sra. Bennet, la odié, no se puede ser más insufrible que esa señora.

                Algunas perlas del libro:

·         “El orgullo está relacionado con la opinión que tenemos de nosotros mismos; la vanidad, con lo que quisiéramos que los demás pensaran de nosotros”.

·         “Si una mujer disimula su afecto al objeto del mismo, puede perder la oportunidad de conquistarle”.

·         “En nueve de diez casos, una mujer debe mostrar más cariño del que siente”.

·         “No me importa caminar, no hay distancias cuando se tiene un motivo”.

·         “Nada es más engañoso – dijo Darcy – que la apariencia de humildad”.

·         “El más sabio y mejor de los hombres o la más sabia y mejor de las acciones, pueden ser ridículos a los ojos de una persona que no piensa en esta vida más que en reírse”.

·         “Sus ojos recorrían el papel con tal ansiedad que apenas tenía tiempo de comprender, y su impaciencia por saber lo que decía la frase siguiente le impedía entender el sentido de la que estaba leyendo”.

·         “No es justo publicar las faltas del pasado de una persona, ignorando si se ha corregido”.

viernes, 16 de octubre de 2015

La revolución horizontal.

         En las clases de economía de la escuela, veíamos el tema de los mercados, y entre ellos, la forma de mercado de “competencia perfecta”, en la cual existían una gran cantidad de productores y consumidores de un producto homogéneo, en el cual, ningún productor tenía el poder suficiente para determinar o al menos influir en el precio del producto, los consumidores estaban perfectamente informados de la situación del mercado y del producto y nadie podía sacar ventaja, porque inmediatamente las fuerzas del mercado lo dejaban fuera de la contienda.

         Aprendimos cómo en la realidad éste era un caso totalmente hipotético, pues en la práctica no existían condiciones así, más bien, la mayoría de los mercados se presentaban como Monopolio, Duopolio, Oligopolio, etc.  y teníamos que aceptar que la situación utópica de un mercado en que se jugara limpio porque de lo contrario el mismo mercado te sacaba, ya que no había manera de esconder malos manejos o errores en el producto o los productores, era precisamente eso: una situación utópica. De tal manera, que los consumidores estábamos a merced de lo que nos ofrecían los productores, del precio que se establecía y de las condiciones del mercado, ya que no teníamos posibilidades de estar totalmente informados, no había perfecta movilidad de productos, no había a veces, gran cantidad de productores, en fin, las condiciones no estaban dadas para alcanzar igualdad entre consumidores y oferentes de bienes y servicios.

                En el campo político no era diferente: los ciudadanos no teníamos opciones de estar enterados de algo que no fuera lo que quisiera la clase política y que era controlada por prensa, radio y televisión que estaban normalmente a las órdenes de los grupos en el poder, la gente veía, leía, escuchaba, y lo que es peor, pensaba y actuaba lo que el gobierno quería, que viera, leyera, escuchara, pensara e hiciera, lo hemos visto en nuestros países una y otra vez, al punto que no es necesario poner ejemplos.

                Luego, llegó Internet…

                El libro “La revolución horizontal”, de dos escritores: el argentino Alberto Arébalos y el mexicano Gonzálo Alonso, presenta la manera en la que Internet, y más específicamente las redes sociales, han venido a revolucionar totalmente la manera en la que los consumidores y ciudadanos de a pie, como tú o como yo, desarrollamos nuestros hábitos de consumo y formamos la opinión pública. Antes, era necesario solamente que se lanzara una campaña de publicidad en los medios masivos de comunicación, para que llegara a todas las audiencias y se pudiera modificar los hábitos de consumo del mercado, y algo muy parecido sucedía con la opinión pública, hoy, la existencia de Blogs, Facebook, Twitter, Youtube, Flickr, Instagram, Periscope, ha dado un empoderamiento sin parangón a la sociedad civil, los pares (peers), ciudadanos comunes, que sólo cuentan con una PC, tablet o teléfono inteligente, pueden ahora, no sólo recibir información de todas partes del mundo, sino también generarla, y poder influir en el pensamiento de gran cantidad de usuarios.

La recomendación “boca a boca” siempre ha existido, pero a diferencia de antes,  ahora, con las redes sociales, son necesarios a penas unos pocos minutos para que una recomendación o queja, se convierta en “trending topic” en las redes, convirtiendo el producto, la idea o una campaña en un “boom” o en un “desastre” mediático para la empresa o grupo político en cuestión.

                Esta situación, ha hecho que las empresas, organizaciones, grupos políticos e incluso el mismo gobierno, tengan que atender de manera específica el manejo de su marketing corporativo y sus relaciones públicas. No es que hayan cambiado las reglas del juego, ¡es que ha cambiado el juego entero!... para bien de todos los “pares” tú y yo incluidos.

           Las redes sociales han sido el elemento democratizador más poderoso de los últimos tiempos; compañías, e incluso gobiernos, han caído con su ayuda como medio para el intercambio de ideas y experiencias y como elemento unificador de la sociedad. La empresa que no considere eso en su estrategia de marketing esta fatalmente condenada a aprender a “golpes” la importancia que tiene el ambiente 2.0 en la sociedad actual.

                Un libro para quienes estamos interesados en las influencias de la tecnología en el ambiente empresarial , político y económico del mundo, creo yo, que en ese caso, es libro para todos los que vivimos en Facebook, Twitter, Youtube o cualquier otra red social, para que caigamos en la cuenta del poder que tenemos ahora en nuestras manos.

                LO BUENO: El despertar que este libro provoca a esta nueva realidad que abre nuevos horizontes a la sociedad actual, siempre será motivo de esperanzas.

                LO MALO: El lenguaje excesivamente técnico que a veces llega a perderte si no eres un profesional del marketing, social media, relaciones públicas, publicidad o diseño gráfico.

                LO FEO: Los gráficos de la versión Kindle, imposibles de leer.

                Como ideas centrales de este libro podemos enumerar:

 
·         “El consumidor 2.0 es una persona bien informada, que se aburre rápido y es bastante inmune a la publicidad obvia, busca información innovadora y experiencias diferentes”.

·         “Hasta hoy, la tecnología más disruptiva que hemos conocido se llama Internet”.

·         “En los viejos tiempos, las conversaciones con nuestros pares permanecían en el ámbito privado; hoy, las opiniones y experiencias son compartidas a nivel mundial”.

·         “Alguien, en algún lugar, a cualquier hora del día está buscando nuestro producto, nuestro servicio o quiere saber qué opina un candidato sobre un tema de actualidad. Las audiencias quieren llegar a nosotros, pero, ¿estamos ahí?”.

·         “Si ´líder de opinión´y ´ama de casa´ eran dos frases que no aparecían generalmente en la misma oración, hay que acostumbrarse (y creemos que por suerte) a que esa es la nueva realidad”.

·         “Si hace milenios los humanos se reunían alrededor de un fuego y comentaban las experiencias del día, relataban cómo se habían salvado del ataque de un tigre o compartían secretos de cómo cazar un mamut, hoy se reúnen alrededor del fuego virtual de una página de Facebook. Las necesidades humanas no cambian: la tecnología las potencia y, en el caso de Internet, les da escala planetaria”.

·         “140 caracteres es definitivamente una limitación, por eso, es importante tener un blog detrás de Twitter, para que podamos ofrecer información más detallada, enlaces u otras páginas web. En conjunto, estas herramientas funcionan maravillosamente”.

·         “Podríamos visualizar a Twitter como el golpecito que le damos a alguien en su hombro para que se dé vuelta y nos preste atención. Sólo que aquí podemos tocar el hombro de miles de personas al mismo tiempo”.

·         “Cualquiera con una cámara y conexión a Internet puede provocar una catástrofe”.

jueves, 8 de octubre de 2015

Ana Karenina

   ¡Es todo un reto!, y no me digas que eres un lector compulsivo, ante esta novela cualquiera se siente intimidado. No es fácil tomar las cerca de mil páginas que León Tolstoi escribió dedicadas a profundizar la vida íntima de la familia, el matrimonio, la sociedad… pero, valen la pena cada una de ellas.

            León Tolstoi cuenta con una de las narrativas más poderosas con las que me he encontrado. Apenas había leído los tres primeros párrafos de esta obra cuando ya la historia me había atrapado. Nada extraordinario: la discusión de dos esposos al quedar descubierta la infidelidad de él y la situación de angustia de toda la casa al saberse los detalles. Puro conocimiento profundo de la realidad familiar y del alma humana, conocimiento que Tolstoi derrochará a lo largo de toda la novela.

            Lo sorprendente es que esta primera escena es apenas la descripción de la realidad de dos personajes apenas secundarios de la obra. El platillo fuerte vendrá más tarde, pero el autor nos deja una probadita de lo que nos espera a lo largo de la historia.

            La historia de diferentes seres humanos relacionados de alguna manera entre sí: Esteban Oblonski y su esposa Dolly Oblonskaya, Ana Arkadievna Karenina y su esposo Aleksei Alexandrovich Karenin, Constantine Levin, Aleksei Vronsky y Kitty Aleksandrovna… de alguna manera Tolstoi nos introduce a su pequeño mundo y nos hace desentrañar los sentimientos más profundos de cada uno de ellos.

           A raíz del disgusto de Dolly al enterarse de que Esteban le ha sido infiel, la hermana de Esteban visita de urgencia a los esposos para tratar de apaciguar las aguas y salvar el matrimonio de su hermano y su cuñada, su nombre: Ana Karenina. En el viaje conoce a un apuesto militar de apellido Vronsky que se queda totalmente prendado por la belleza de Ana, quien esta ya casada con Aleksei Karenin y tiene un hijo, inculso; sin embargo, eso no detendrá a Vronsky para que trate de conquistarla por todos los medios.

            Por otro lado, Esteban, tiene un amigo de toda la vida: Constantine Levin, él ha estado enamorado toda la vida de una hermana de Dolly: Kitty y aprovechará un baile de la ciudad para declararle su amor, sin embargo Kitty, a pesar de sentir gran simpatía por Levin, se siente deslumbrada por el atractivo y la personalidad de Vronsy y rechaza a Levin, pensando que Vronsy se decidirá por ella. Gran decepción se llevará al ver que Vronsky corteja a Ana y consigue que se convierta en su amante a espaldas de su esposo Karenin.

            Toda la novela girará alrededor de dos grandes temas: El camino que recorrerá Ana en su escandaloso adulterio en medio de la alta sociedad de Moscú y San Petesburgo, cayendo en una espiral de autodestrucción ante la mirada, primero, de su esposo Karenin, luego de su hermano Esteban y finalmente del propio Vronsky y por otro lado, el camino que recorrerá Levine en busca de darle sentido a su amor, a su vida y sus relaciones con la gente del sus tierras a la que tanto respeta. Aunque Ana y Levine no se conocen inicialmente, llevan la misma misión en la historia: “Encontrarse a sí mismos”.

            Ante una historia de esta envergadura, es fácil perderse y de pronto sentir que no sucede nada en la novela, que es lenta tal vez, y sin embargo, Tolstoi tiene el genio de presentarnos a lo largo de las interminables páginas de esta obra escenas delirantes y exquisitas:

·         El capítulo de las carreras en las que participa Vronsky y que Ana sigue desde la tribuna con el desenlace en de la confesión de infidelidad de Ana.

·         El capítulo del encuentro entre Karenin y Vronsy, tiene uno de los diálogos más geniales de la literatura universal a mi gusto.

·         El capítulo en el que por primera vez se encuentran Levine y Ana, en dónde ella trata de enamorarlo sólo por capricho, nunca antes me emocioné tanto al ver frente a frente a los dos gigantes de esta historia.

·         La escena de Ana en la estación del tren (no diré que pasa ahí… por un mundo libre de “spoilers”)

·         El momento en el que Levin encuentra por fin la respuesta  a las interrogantes que lo persiguen durante toda la historia, es simplemente hermoso.

·         El epílogo de la historia es verdaderamente delicioso.

Sin duda es la mejor novela que he leído en este año, difícil de desbancar, aunque a este año lo esperan obras como Orgullo y Prejuicio, el Conde de Montecristo y ¡Dios santo! El Quijote, ya veremos.

Mes y medio en lucha con esta Catedral de la novela que me ha dejado pasajes hermosos:

·         “Todas las familias felices se parecen entre sí, del mismo que las desgraciadas lo son, cada una a su manera”.

·         “Podemos ser diferentes uno del otro, tener distintos gustos, opuestos puntos de vista, pero sé que me estimas y me comprendes; por eso te aprecio yo también”.

·         “Las mujeres son el resorte que hacen mover todo el mundo”.

·         “Es una tontería dejarse dominar por el pasado; es preciso luchar para vivir mejor, mucho mejor…”

·         “Con tal que la salud sea buena y la conciencia esté tranquila, el resto no es nada”.

·         “La felicidad consiste en buscarla y no en encontrarla”.

·         “El trabajo borró aquel mal recuerdo; es que la jornada consagrada a un trabajo rudo, halla su recompensa en la labor misma”.

·         “El que ha conocido sólo a su mujer y la ha amado, sabe más de mujeres que el que ha conocido a mil”.

·         “Cuando se ama, siempre se vive feliz, pues nuestra felicidad está en nosotros mismos”.

·         “Toda situación, por más penosa que sea, tiene una salida”

·         “Si tú sólo buscaras la recompensa, el trabajo te parecerá penoso, pero si amas el trabajo, la recompensa vendrá sola”.

·         “Los que ignoraban su historia, y no podían comprender las expresiones de indignación de sus antiguas amigas por la audacia de presentarse así, con todo el poder de su belleza y su elegancia”.

·         “Cuando se quiere a una persona, se la quiere tal como es, no como se deseara que fuese”.

… y muchas más.