jueves, 31 de julio de 2014

El llano en llamas.

Resulta obligada la lectura del "El llano en llamas" una vez que has leído Pedro Páramo.

Debo decir que en lo personal admiro la narrativa del maestro Rulfo, inigualable para retratar los ambientes de nuestro campo mexicano.

En "nos han dado la tierra", encontramos el desencanto que sentía la sociedad mexicana a mediados del siglo XX respecto a la Revolución. Los anhelos de justicia, tierra y libertad se evaporaban como la única gota de la lluvia que cae en el suelo estéril del llano que les reparten como tierra de cultivo a un grupo de campesinos "... la tierra está deslavada, dura. No creemos que el arado se entierre en esa como cantera que es la tierra del llano..."  y sin embargo "esta es la tierra que nos han dado".

"Es que somos muy pobres". Este relato me tocó reseñarlo en primero de preparatoria. Recuerdo que hice un trabajo vergonzoso y es que a los 15 años me hacía falta mucha vida para entender el fondo de esta historia, supe que me chocó, como ahora me choca e indigna una situación como la que se narra; la fatalidad con la que una familia se ve orillada a la miseria y a la vergüenza y acaso el reflejo de sociedad mexicana condenada a permanecer envilecida y mísera frente a sus deseos de prosperidad fallidos.

"Talpa" un retrato de la religiosidad popular del pueblo mexicano y la Iglesia preconciliar. Ante los ojos de cualquier persona, incluyendo un fervoroso católico de hoy en día, una historia como Talpa resuma una religiosidad inhumana, una fe ciega (ahora sí) ignorante, pero sincera y honesta, aunque no por ello justificable; es, con todo, un retrato de tiempos que espero estén superados ya, aunque quizá (y tal vez sin quizá) sigan repitiéndose en algunos lugares de nuestro México y de nuestra Iglesia.

"Macario": No, no me gustó, muy crudo, muy bajo y sin embargo, posible... no me gustó nadita.

"Luvina". Germán Dehesa la ha considerado como un preludio  de Pedro Páramo y tiene razón, el ambiente, los murmullos de Luvina la convierten en una "Comala" en germen. Pero no sólo "Luvina"; "Diles que no me maten", "El llano en llamas", "La noche que lo dejaron solo", "La herencia de Matilde Arcángel", llevan trazos de lo que se verá con todo su esplendor en "Pedro Páramo", ¿será el "sello" del autor o el sello de la tierra y el pueblo que describe?, tal vez las dos cosas.

"Paso del Norte". Para quien vive en Cd. Juárez (antigua Paso del Norte), como quien escribe estas líneas, parecería que en vez de un libro de cuentos de mediados del siglo pasado, se está leyendo una crónica de la semana pasada: la necesidad que orilla a abandonar la tierra para ir a buscar suerte al otro lado, los peligros y la muerte que muchos encuentran en el intento, las pérdidas que todo esto conlleva. Triste, desgarrador y actual.

"El día del derrumbe". Una crítica a la clase política del país, a sus discursos acartonados, a su indolencia y al servilismo del pueblo mexicano que sólo susurramos entre dientes nuestra inconformidad, prefiriendo vivir nuestra vida diaria como hasta ahora, sin activismo, sin comprimisos.

"Anacleto Morones". ¡Qué triste caricatura de la fe!, ¡Qué lamentable remedo de la Iglesia!, sólo puedo decir que sería una escandalosa vergüenza que algo así haya sucedido en cualquier tiempo y lugar, confío en Dios que nunca haya sucedido, aunque conociendo la naturaleza humana, tampoco me sorprendería, pero el sólo hecho de considerarlo es inconcebible para mí.

Una recopilación de 17 cuentos que nos harán conocer y comprender mejor al México rural del siglo XX y estoy seguro que a grandes extensiones del país de hoy en día.

Algunas perlas de este libro:

"Tengo paciencia y tú no la tienes, así que esa es mi ventaja".

"San Gabriel sale de la niebla, húmedo de rocío. Las nubes de la noche durmieron sobre el pueblo buscando el calor de la gente".

"Y arriba de esta tierra estaba el cielo vacío, sin nubes, sólo el polvo; pero el polvo da ninguna sombra".

"Algún día llegará la noche".

miércoles, 30 de julio de 2014

5 de Pinesque

Hace tiempo que no subía una reseña de vinos y ya va siendo hora de una.

Esta vez probé un vino sorprendentemente chihuahuense. Digo "sorprendentemente", porque nuestro estado no se ha caracterizado por su industria vitivinícola, a pesar de contar con un clima propicio para el cultivo de la vid y de tener una ventaja sobre la región más importante de nuestro país (Baja California Norte): el suelo de nuestro estado no tiene tanta salinidad, por estar lejos del mar, de tal manera que los vinos no presentan la sal que es parte del terroir de Baja, al contrario, son dulces.

Que yo sepa, sólo hay tres casas vitivinícolas en el estado:

El hotel "La misión", que se encuentra en la sierra de Chihuahua, en el recorrido del tren Chihuahua-PacÍfico (CHEPE) aunque su producción es tan pequeña que sólo es para el consumo de los huéspedes del hotel.

Las bodegas de Eloy Vallina, según tengo entendido, el mayor productor del estado, cuyos vinos ya luego veremos en este blog.

Y finalmente, las bodegas Pinesque, a las cuales pertenece el vino que acabo de catar.

Vino: Pinesque 5
Varietal: Cabernet Sauvignon y Sirah
Añada: 2011
Región: Chihuahua (¡Qué padre de oye!)
Casa vitivinícola: Pinesque

A la vista: color granate muy oscuro y bonito, lágrima moderada, ribete naranja, que acusa sus 12 meses de barrica.

En nariz: Una gran sorpresa, grandes olores a frutos negros, muy especiado: clavo, algo de canela. Huele riquísimo y es potente.

En boca: A pesar de su nariz, no es un vino potente, se detectan los frutos negros, y sobre todo pimienta al final, final largo y tánico, pero no es fuerte, vamos, lo maridé con pechuga y bisteck rellenos y se volvió tímido.

No digo que sea malo, para nada lo es, tal vez no fue un buen maridaje, creo que es un buen vino para disfrutar solo o bien con una charola de carnes frías o quesos, pero no con un platillo principal, no lo sé, tendría que darle otra oportunidad, pero no es un vino malo.

Es aterciopelado y con cuerpo de medio a ligero, tal vez su excelente nariz crea una expectativa muy alta, pero al no ser muy potente, es bueno para quien quiere brincar de los vinos suaves como el Pinot noir, el Merlot o el Carmenere a vinos más fuertes, como el Cabernet, el Sirah, Petit Sirah o Nebbiolo.

Por cierto, las pechugas y el bisteck rellenos estuvieron de lujo: champiñones, tocino, chorizo español, cebolla y pimientos; sabores muy intensos, dignos de un Cabernet de Casa Grande o un Vino de Piedra.

martes, 29 de julio de 2014

Pedro Páramo

Una ventana hacia el inframundo, la obra cumbre de Juan Rulfo: Pedro Páramo.

He decidido volver a los principios básicos de la literatura latinoamericana, dejar para después las nuevas publicaciones extranjeras... retornar a los clásicos.

Después de leer y releer Rayuela le ha tocado el turno a Pedro Paramo, la lectura clásica de las Secundarias y Prepas de nuestro país.

Es una novela cortita (se puede leer en un mismo día) pero con una densidad enorme, que no la hace sencilla (esta vez la tuve que leer dos veces seguidas, para interiorizarla mejor).

Admiro la voluntad de nuestras autoridades educativas, para promover su lectura entre los jóvenes, pero lamento la incapacidad de nuestro sistema educativo para lograr que los chicos lleguen a apreciar esta obra. Es una obra maestra si se le entiende, pero si no se capta su sentido, podría hacer aborrecible la literatura. El error radica, creo yo, en que los maestros dejan a los jóvenes solos con su lectura, sin acompañarlos (tal vez porque ni ellos mismos la entienden) esta debe ser una novela de lectura comentada en grupo, para poder saborearla... una lectura en solitario podría ser indigesta para un joven.

¡Pero es maravillosa!: Juan Preciado llega al pueblo de Comala  buscando a su padre: Pedro Páramo, sin embargo, se da cuenta de que ha muerto ya, además llega a un pueblo fantasmal, rodeado de una espesa bruma a pesar de estar presente el sol. Las atmósferas sombrías que nos presenta Juan Rulfo son imposibles, considerando, además, las poquísimas palabras que utiliza en su narrativa. Un genio de verdad.

Conforme  avanza la historia, los ambientes, así como los cambios de tiempo y espacio, hacen darnos cuenta de que todos los habitantes con los que se va relacionando Juan Preciado, ya están muertos, incluso te llegas a dar cuenta de que Juan mismo ya ha muerto, y en el colmo de los imposibles, llega un punto en el que te preguntas a ti mismo si, ya que puedes escuchar las conversaciones del mundo de los muertos, ¿no habrás muerto también tú? Es una sugestiva experiencia personal del inframundo.

Para mí, esta obra inaugura el "Realismo mágico" que tanto se explotaría en el mal llamado "boom latinoamericano". Rulfo describe con una fineza increíble lugares inexistentes y los crea de la nada con su propia palabra y de la nada los destruye en la noche con la estrella junto a la luna.

Unas perlas de este libro:

"Cada suspiro es como un sorbo de vida del que uno se deshace".

"Si yo escuchaba solamente el silencio, era porque aún no estaba acostumbrado al silencio; tal vez porque mi cabeza venía llena de ruidos y de voces".

"Hacía tantos años que no alzaba la cara, que me olvidé del cielo".

Si ya leíste esta novela, no sé que estás esperando para volverla a disfrutar y si no la has leído eres de los afortunados que podrán viajar a Comala por primera vez y conversar con las voces del pasado: Abundio, doña Eduviges, Fulgor Sedano, Damiana Cisneros, Susana San Juan y quien sabe... hasta contigo mismo.

domingo, 27 de julio de 2014

Rayuela, versión alterna

Cortazar nos propone una segunda lectura de su novela, saltando de capítulo en capítulo y agregando los capítulos prescindibles de la primera versión.

En esta nueva lectura, el autor nos revela sus intenciones profundas al escribir Rayuela. A través de capítulos e historias inconexas entre sí, nos reta a un trabajo más ambicioso que sólo leer una novela: escribirla a la par que la vamos leyendo.

¿Encontraría a la Maga? Es la pregunta fundamental, no para Oliveira, sino para cada lector. ¿Llegamos a encontrarla? Esa mujer que no espera que descubran lo maravillosa que es y prefiere desaparecer antes que perderse a sí misma.

Oliveira vuelve a la Argentina y se encuentra con su amigo Traveler y su mujer Talita. Desde un primer momento, Talita es la sombra de la Maga que continuamente asalta a Oliveira al punto que se convierte en una obsesión para él, ese hecho marcará para siempre la amistad de Traveler y Oliveira.

¿En qué termina la historia? Nadie lo sabe, ni el mismo Cortazar, nos obligaría a leer por siempre a Rayuela sin terminarla jamás y jamás saber su final.

Una novela sin duda diferente y retadora para cualquier lector.

domingo, 13 de julio de 2014

Rayuela (lectura tradicional)

¡Aún me encuentro aturdido!, no tenía pensado escribir en este momento... creí que lo mejor sería dejar que las aguas se calmaran y tal vez, incluso, realizar la lectura alternativa recomendada por el autor, pero no... puesto que este libro es varios libros en sí mismo, y he leído hasta el capítulo 56, que representa la novela completa en su forma tradicional, siento la necesidad de escribir mis impresiones respecto a este monumento de Cortázar.

¡Wow!, ¿Qué acabo de leer? No lo tengo claro, ¿una novela?, ¿una antinovela, como la han calificado muchos?, ¿una contranovela, como prefería calificarla el autor? Aún no lo sé, y a tal efecto, debo decir que Julio Cortázar es un maestro de la narrativa, en el sentido propio de la palabra maestro, pues un maestro es el que deja a los alumnos con más preguntas que respuestas, para dejar en ellos mismos la necesidad de búsqueda. Bajo ese argumento "Rayuela" es una joya que tiene tantas lecturas como lectores.

Nos encontramos ante una obra que no tiene "asunto" en sí misma y no encontraremos una trama, al menos no en el sentido tradicional al que estamos acostumbrados, es una obra en la que como una "rayuela", un juego infantil de Sudamérica, muy, muy, muy parecido al "mamaleche" de México, las historias van saltando de casilla en casilla y en cada una de ellas, el autor nos presenta un mosaico de la vida y una sorpresa escondida, que hace al lector cómplice y artífice de la historia.

A pesar de ser una novela, podemos encontrar momentos de extraordinario lirismo, como el capítulo 7, que es un hermoso poema de amor; luego, un capítulo hilarante como el 41, ¡por Dios!, jamás una novela me había hecho reír, este capítulo es uno de los más cómicos de la literatura no sólo hispanoamericana, sino universal; un capítulo 28 desgarrador y sombrío, Horacio se había convertido en Raskólnicov y Cortázar en Dostoyevsky; pero la joya de la corona es el capítulo 36: Una explosión de genialidad, en un primer momento todo es confusión, luego te das cuenta de la sorpresa que había escondido Cortázar en este capítulo y de su intención al escribirlo, entonces todo toma sentido, gracia, asombro y, finalmente, admiración.

Sólo diré que la obra narra las tertulias y conversaciones de un argentino, Horacio Oliveira en París, junto a La Maga, su turbulento y eterno amor, y el "Club de la serpiente", un grupo de amigos, amantes del vino tinto, el jazz y la lectura. En un segundo momento el regreso a la Argentina de Oliveira y sus andanzas con su amigo de infancia: Traveler y su esposa Talita entre mates y tangos.

No entiendo como esta enorme obra no le mereció a Cortázar el Nobel de Literatura. Sin embargo es un clásico y una de las mejores novelas que el hombre de hoy puede disfrutar... y sólo la he leído en su orden tradicional, me falta la lectura alterna, una vez que la termine, escribiré mi reseña... espérenla... o mejor vayan a cualquier librería y compren este libro y disfrútenlo, podrán no entenderlo, odiarlo o adorarlo, pero nunca los dejará indiferentes.

viernes, 4 de julio de 2014

Las buenas conciencias

Acercarse a Carlos Fuentes es descubrir, con no poca sorpresa, nuestra historia y nuestra cultura mexicana... latinoamericana. Esta es una novela extraordinaria: "Las buenas conciencias" una inteligente crítica al conservadurismo religioso de mitad del siglo XX... y yo diría que también del siglo XXI.

Se ambienta en la ciudad de Guanajuato y nos hace entrar a la vieja casona de cantera de la familia Ceballos, una de las de mayor abolengo de la ciudad, cuyas raíces se remontan a los años  mil ochocientos cincuenta y dos, cuando el patriarca de la familia: Don Higinio Ceballos, inmigrante madrileño establece su tienda de paños en la ciudad.

En esta casona vive ahora (1950) su bisnieto, Jaime Ceballos, un adolescente de 14 años que, como todo adolescente, trata de afirmarse en su identidad y encontrar el sentido de su vida.

Educado en la fe católica por sus tíos, Jaime descubre un razgo contradictorio: la sublimidad de la vida entregada a la caridad y la doble moral de sus tíos que han corrido de su casa a su madre, por no considerarla de su misma clase (ante la pasividad de su padre Rodolfo, que se queda viviendo en un cuarto contigüo a la casa).

En medio del proceso propio de la adolescencia, Jaime rechaza el moralismo impuesto y la hipocresía santigüada, piensa que la Iglesia ha dejado de ser el Cuerpo de Cristo para ser un lugar en donde van ciertas personas una vez a la semana para sentirse buenas.

Como cristiano católico, no deja de llamarme la atención esta crítica, no a la fe, sino a la forma en que la vivimos los cristianos, y no puedo más que reconocer que muchas veces hacemos válida la expresión de Jaime: "los cristianos son unos hipócritas".

Es de resaltar la extrema viveza y profundidad con la que Carlos Fuentes describe el diálogo entre Jaime y el padre Obregón, cuando Jaime es llevado a la fuerza por su tío para que se confiese, en sólo diez páginas del libro, moral, libertad, coherencia cristiana y santidad son presentadas de manera brillante por el autor.

En su proceso de maduración, Jaime va atemperando sus actitudes más extremas, al punto de que el lector llega a la misma conclusión que el protagonista: más allá de las contradicciones de los adultos, hay un transfondo de razón que le hace detenerse y prestar atención, sin dejar de ver las incoherencias; pero respetando a la persona, ya que la incoherencia es parte inherente de todo ser humano... él incluído.

Algunas perlas de este libro:

"¡Qué distinto!... ¡Qué distinto lo que somos, de lo que pudimos ser!"

"El pobre padre Obregón, tan preparado, tan excelente estudiante en el Seminario, había perdido poco a poco, en el estancamiento de la provincia, el hábito del diálogo."

"Tantos se avergüenzan de ese primer amor, que es amor de uno mismo, que después ya no se atreven a darlo."

"-Señor, no quiero engañarme más. Creí que yo solo, obedeciendo tu lección, sería un buen cristiano...
- Pero no estás solo, mi hijo. Mi lección sólo se cumple al lado de los demás."

Es un verdadero manjar... sólo Carlos Fuentes...

jueves, 3 de julio de 2014

La biblioteca perdida

Uno de los más titánicos logros del ser humano fue la creación de la legendaria biblioteca de Alejandría, en Egipto.

Fundada en el siglo III a.C. por Ptolomeo I, albergó todo el arte y la ciencia del mundo antiguo: las obras de Arquímedes, Beroso, Sófocles, Euclídes, Aristarco, Eratóstenes, entre otros, tuvieron cabida dentro de sus muros.

Su destrucción constituye la más grande pérdida de la civilización y a la vez uno de los grandes enigmas del mundo antiguo.

A.M. Dean es el pseudónimo bajo el cal descubrimos a un experto en civilizaciones antiguas y a la vez un gran narrador que en esta novela nos presenta a Emily Wess, una joven académica con un doctorado en Oxford que de la noche a la mañana se ve envuelta en una aventura al más puro estilo de Indiana Jones.

El reconocido Dr. Arno Holmstrand es asesinado a sangre fría dentro de su despacho en el mismo campus donde reside Emily, sabedor de su fatalidad, Arno le envía un mensaje con una revelación inverosímil: la biblioteca de Alejandría no desapareció, sino que fue oculta por "La Sociedad", una organización secreta, encargada de custodiarla desde hace siglos, y de la cual él es miembro importante, seguramente ya habra muerto por esta información y será necesario que ella continúe la tarea de preservar este tesoro. Para ello tendrá que buscar el lugar donde fue escondida.

A través de las páginas, el lector viaja y resuelve junto con la Dra. Wess los enigmas y peligros que acompañan esta emocionante aventura.

A pesar de lo entretenido de la trama y de lo rápido de su argumento debo confesar que las historias de teorías de conspiración tipo "El Código Da Vinci" no son muy de mi agrado, no obstante, la novela es bastante ágil en su lectura y de mayor fundamento histórico que la historia de Dan Brown.